«Debería comprarme un barco e irme a tomar por culo.
Son las cinco de la tarde. Me he levantado a las 12 o así
del mediodía y desde entonces: he entrado en facebook catorce veces, he leído
ocho entradas de blogs, he revisado mi correo unas tres veces, cada una de las
cuatro cuentas que tengo, y me he llegado a meter dos veces en twitter, sabiendo
que no puedo tener ningún mensaje porque lo utilizo nada más que para
promociones y concursos que nunca gano.
Desde que me he levantado no he tenido ningún contacto
humano. No me he cruzado con ninguna persona por la calle y cuando he entrado a
una tienda de electrónica, a comprarme unos altavoces, no me ha atendido nadie.
He pagado con tarjeta frente a una máquina que gritaba los pasos del proceso: “Good morning”, “put the product in the bag”, “select your pay mode”, “thank you and
go fuck yourself”.
Debería comprarme un barco porque vivo en un océano y me
estoy ahogando.
PD: Si alguien ve este mensaje, que lo comparta».
Recuerdo que escribí esto en una tarde de calor, mientras el
culo me sudaba mares y me deslizaba por el cuero del sillón. Por la noche,
llamé a un colega y salimos a tomarnos unas pintas por C. Nos reímos mucho y lo
pasamos muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario